martes, 30 de agosto de 2022

 

HALLAZGO EN PACOPAMPA, O CÓMO SURGIERON EL

PODER Y LAS CLASES SOCIALES EN LA SIERRA NORTE

 

Elmer Olortegui, periodista

En Cajamarca, Chota, Pacopampa, está formado por  los restos ruinosos de un centro ceremonial monumental, hecho con piedra cortada y pulida que data del año  3,200  y fue ocupado hasta el 2,500 adp. (período de 700 años), por lo que corresponde al Período Formativo Medio. En ese lapso, fue contemporáneo de la también andina Cultura Chavín y del periodo cerámico de Huaca Prieta, en la Costa. Pacopampa, significa en quechuallanura de alpacas.

Un  reciente hallazgo arqueológico, el cuarto de gran importancia,  lo ha puesto nuevamente en actualidad, como una buena noticia sobre nuestra prehistoria.   

Pacopampa fue un edificio público probablemente para actividades político–administrativas, la realización de rituales de carácter religioso y la celebración de festividades locales colectivas. Estos acontecimientos habrían congregado en sus instalaciones a los pobladores de asentamientos aledaños de agricultores, pastores y artesanos que integraban la órbita  del ejercicio del poder de  los  jerarcas que sí residían permanentemente en el complejo. Fue lo más aproximado a un señorío o reino pequeño  a cargo, probablemente, de un o una curaca que se rodeaba de una corte de “sacerdotes”, “brujos”, “hechiceros” o “astrólogos” y, es deducible de una fuerza militar consistente.

En este sentido puede ser considerado como el centro o la capital de una llamada cultura Pacopampa, es decir de un conjunto de asentamientos de individuos vinculados por relaciones filiales, religión, idioma (aunque desconocido9, costumbres, arte, tradiciones arquitectónicas y constructivas, el mismo estilo de alfarería y orfebrería y por la delimitación de un territorio.    

Pacopampa, entonces, es considerado uno de los centros ceremoniales más grandes del altiplano norte. En sus alrededores se han identificado una docena de yacimientos arqueológicos,  de los cuales se han estudiado, dos: La Capilla y El Mirador, ubicados a un kilómetro al Este. Además, a 3 km al Sureste, se encuentra Pandanche otro centro ceremonial del período formativo.

Ubicación

Pacopampa está ubicado en el altiplano Norte peruano, en el distrito de Querocoto de la provincia de Chota, departamento de  Cajamarca.  Se encuentra dentro del pueblo de Pacopampa a 2,140 m.s.n.m.

El terreno donde está el edificio pertenece a la Universidad Nacional de San Marcos la que, a través de su Seminario de Historia Rural Andina, cuida permanentemente del monumento.

 

Vista de la segunfa plataorma de Pacopampa

 

ULTIMO HALLAZGO AGOSTO DE 2022:

 EL MÁS ANTIGUO "SACERDOTE DE LOS PUTUTOS"

 Precisamente, en el sitio La Capilla, el equipo de arqueólogos liderado por el peruano Daniel Morales y el japonés Yuji Seki, durante el programa de excavación 2022 del Proyecto  Arqueológico Pacopampa, desenterró a mediados de agosto, los restos de un probable dignatario de cultoLa República, 30 – 8 – 2022, es decir de un sacerdote con su ajuar mortuorio compuesto por joyas y otras ofrendas.   El menaje fúnebre contenía collares de grandes y pequeñas cuentas de conchas marinas (blanca) y de malaquita (verdes), orejeras de piedra semipreciosa, así como trompetas hechas de grandes conchas marinas, provenientes de las costas de Tumbes y Guayaquil, decoradas con finas líneas. El hallazgo de estos bienes de “alto costo”, procedentes del Norte de Sur América, indica un amplio sistema de intercambio comercial y cultural. También recuperaron instrumentos musicales.

Tentativamente, los investigadores estiman que el entierro tiene una antigüedad de unos 3,000 años, lo que convierte al fósil humano en el más antiguo de esta comarca, correspondiente al Periodo Formativo, etapa media, ya que los de “La Dama de Pacopampa” y de varios sacerdotes, hallados en el edificio principal de Pacopampa,  datan de centurias posteriores. 

Precisamente, en el sitio La Capilla, el equipo de arqueólogos liderado por el peruano Daniel Morales y el japonés Yuji Seki, durante el programa de excavación 2022 del Proyecto  Arqueológico Pacopampa, desenterró a mediados de agosto, los restos de un probable dignatario de culto La República, 30 – 8 – 2022, es decir, de un joven sacerdote de entre 25 y 30 años con su ajuar mortuorio compuesto por joyas y otras ofrendas vinculadas al shamanismo.   El menaje fúnebre contenía collares de grandes y pequeñas cuentas de conchas marinas (blanca) y de malaquita (verdes), orejeras de piedra semipreciosa, así como trompetas hechas de grandes conchas marinas, provenientes de las costas de Tumbes y Guayaquil, decoradas con finas líneas. El hallazgo de estos bienes de “alto costo”, procedentes del Norte de Sur América, indica un amplio sistema de intercambio comercial y cultural. También recuperaron nueve instrumentos musicales de viento, conocidos como pututos, por lo cual el personaje ha sido bautizado como “El sacerdote de los pututos”    

Tentativamente, los investigadores estiman que el entierro tiene una antigüedad de unos 3,000 años, lo que convierte al fósil humano en el más antiguo de esta comarca, correspondiente al Periodo Formativo, etapa media, ya que los de “La Dama de Pacopampa” y de varios sacerdotes, hallados en el edificio principal de Pacopampa,  datan de centurias posteriores.

El arqueólogo Daniel Morales, explicó que la tumba es diferente a dos anteriormente investigadas por su forma cónica, por su sello con una roca de media tonelada de peso y porque no  contenía artefactos de oro ni cerámica

Ver video de la UNMSM, en el siguiente enlace.

https://www.facebook.com/watch/?v=431553359040064&extid=NS-UNK-UNK-UNK-IOS_GK0T-GK1C&ref=sharing


La tumba del sacerdote en el edificio de La Capilla.

Seki está enfocado en el estudio del surgimiento de las clases sociales y la estructura de poder y dominación en la Sierra de Cajamarca. En este contexto, la tumba de un sacerdote de élite en un sitio satélite de Pacopampa, apunta a reforzar que esos cambios sociales de produjeron desde el inicio del Formativo. Así mismo, Seki y Morales consideran también que la antigüedad,  demuestra que los instrumentos musicales y la parafernalia para ritos de culto fueron usados en el área de influencia de  Pacopampa mucho antes que en Kuntur Wasi y Chavín de Huántar.

También encontraron zanjas defensivas correspondientes a la tardía ocupación incaica de la zona y han avizorado que los pacopampeños  habrían recibido influencias de alguna cultura de la Alta o Baja Amazonía.

El Proyecto Pacopampa, cuenta con el apoyo financiero y tecnológico del Museo Nacional de Etnología de Japón. También forman parte del actual equipo del proyecto,  el arqueólogo peruano Juan Pablo Villanueva, así como dos estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y una alumna de la Universidad Pedro Ruiz de Gallo de Lambayeque.

Seki y Morales consideran que por su probable mayor aporte al conocimiento de la cultura Pacopampa, el hallazgo tiene más trascendencia que los descubrimientos realizados en esta zona anteriormente, como el de la Dama de Pacopampa (2009) y los Sacerdotes de la Serpiente Jaguar (2015) que datan de entre 2,700 a 2,600 años antes del presente. 

Yuji  Seki dijo a los medios de prensa sobre su cuarto importante hallazgo en Pacopampa: “Para la historia andina es bastante importante. Antes pensábamos que debían existir líderes con mayor antigüedad pero no teníamos evidencia, ahora ya la tenemos”.

 

Sitio de excavación en La Capilla.

A fin de dar a conocer todos los elementos históricos hallados en el complejo de Pacopampa, el Gobierno Regional de Cajamarca proyecta instalar un centro de interpretación en el sitio,  sobre un terreno rectangular de 6,997 metros cuadrados, con un perímetro de 533.05 metros y un camino hacia el Centro Arqueológico Pacopampa de 1.6 Kms de longitud y 6 metros de servidumbre.

Investigación

En 2005, fue creado el  Proyecto Arqueológico Pacopampa, mediante un convenio  entre el Museo Nacional de Etnología de Osaka, Japón y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de San Marcos. Su finalidad es investigar el sitio a fondo, bajo la dirección de los arqueólogos, el peruano Daniel Morales y el japonés Yuji Seki. En la década de 1930, Rafael Larco Hoyle visitó la zona, recogió muestras de la lipoescultura que guardó en su museo privado de Chiclín (Trujillo) y hoy se encuentran en el Museo Larco, de Lima.

Larco, fue el primero en informar, aunque de manera breve, sobre tales hallazgos en Pacopampa. 

En 1966, el historiador Pablo Macera investigó el lugar. Para proteger el sitio, el 1970 el Dr. Emilio Choy hizo una donación dineraria a la Universidad de San Marcos para que adquiera el terreno y se iniciara la excavación del vestigio. Desde entonces, la Universidad decana de América, San Marcos, está a cargo del monumento. Hermilio Roses y Ruth Shady también exploraron la estructura arquitectónica y realizaron excavaciones en 1970.

 

Una de las terrazas que da acceso la pirámide escalonada.

Evolución

Los investigadores sospechan que Pacopampa fue ocupado tempranamente cerca del año 4,500 adp., en el Periodo Arcaico, etapa tardía. Sin embargo, los vestigios a la vista pertenecen al Formativo Medio y Tardío  entre los años 3,200 y 2,500  adp.

No se conoce totalmente su configuración arquitectónica, porque falta excavar. Pero los científicos han adelanto una periodicidad de tres fases en la evolución constructiva de este centro ceremonial:

·         Pacopampa I (c. 3,200 – 2,900 adp.), corresponde a la fase de su primera construcción.

·         Pacopampa II (c. 2,900 – 2,500 adp.), en este lapso el edificio fue totalmente remodelado. A estos años corresponden casi todas las estructuras visibles en la superficie. El edificio principal y el circular son de esta etapa. El centro ceremonial recibió intensa influencia de la cultura Chavín.

·         Pacopampa III, (c. 2,500 – 2,001 adp.), terminó con su abandono total, nadie sabe por qué y el final coincide con el surgimiento de la  cultura Cajamarca, en el Periodo Intermedio Temprano. ​

Cerámica

Rose y Shady, analizaron la cerámica y diferenciaron una etapa anterior a la influencia Chavín y la llamaron “Pacopampa” (3,200 adp.), por sus rasgos distintos al estilo que siguió, el cual fue nombrado como “Pacopampa – Chavín” (2,700 adp.)

El arqueólogo Yuki Seki, ha observado que el estilo “Pacopampa”, es parecido al de Huacaloma Tardío.

Arquitectura

El diseño del edificio corresponde al de una pirámide escalonada trunca de piedra, compuesta por tres plataformas superpuestas, construidas sobre una colina. Su portal está situado al Este. Ocupa un área de cerca  600 por 200 m. y una altura de 35 m. a partir del piso de la primera plataforma.

Sus escalinatas de acceso son de grandes piedras talladas y pulidas. Sus galerías interiores, también son de piedra y están dotadas de corredores, ductos de ventilación y canales de drenaje. Su técnica constructiva incluye columnas y adornos en sus  recintos, mediante la técnica del altorrelieve lítico con motivos de la serpiente.  Su decoración también incluye diversos monolitos.

En el primer nivel o plataforma inferior hay  galerías interiores y una escalera central que la conecta con la siguiente en la que dominaba la escultura pétrea de un  felino. La segunda plataforma también tiene galerías y su escalera central. La tercera, que se halla en la parte alta de la colina, tiene una plaza de planta cuadrangular que se conecta a una escalera que conduce hasta una estructura situada en lo más alto del cerro. En la plaza existen restos de columnas y bloques de piedra pulidas. ​

Los investigadores iniciales hallaron en el sitio, armas  y otros instrumentos líticos, cerámica y tallas pequeñas en hueso y en piedra, con motivos simbólicos parecidos a los del estilo alfarero – artesanal llamado “CupisniqueChavín. En su escultura lítica, destaca la imagen de una deidad que fue venerada también por los chavines: el dios felino.

Los pacopampeños produjeron morteros de piedra con forma de cuerpo de felino. Uno de ellos tiene alas adheridas a sus ancas. También resalta una estatua que Larco Hoyle denominó el “Felino de Pacopampa” y que representa a un personaje con contornos humanos, pero con boca de felino y dotado de alas. Es decir, una mezcla de rasgos de hombre, felino y ave, que el arqueólogo Federico Kauffmann Doig ha denominado piscoruna-pumapasimin y que es una constante iconográfica del Periodo Formativo. ​

LA DAMA DE PACOPAMPA

En 2009, Morales – Seki et al., del Proyecto Arqueológico Pacopampa, expuso el descubrimiento de la tumba de una mujer, presumiblemente una dignataria de gran poder en la zona, quien vivió, aproximadamente en el año  2,900 adp. Su tumba, con forma de bota, es muy profunda y había estado todo ese tiempo libre de saqueadores.

 

Restos de la “Dama de Pacopampa” 

Al estudiar la tumba, el equipo de arqueólogos halló un detalle muy importante que ha arrojado nueva luz sobre cómo surgió el ejercicio del poder en el  Período Formativo  andino, cómo la élite hizo para conservarlo vía la herencia del mando y respecto al surgimiento de las clases sociales

La antropóloga Kazuhiro Uzawa, determinó que el cráneo  de la “Dama de Pacopampa” fue deformado con férulas especiales colocadas en la parte posterior de su cabeza, desde que cumplió los 3 años. Esto quiere decir que, desde su nacimiento ella estaba destinada a asumir el poder llegado el momento. 

Seki descubrió también que la parte posterior del cráneo deformado, además de otros elementos misteriosos, estaba impregnado de  una sustancia azul (posiblemente de origen mineral) que fue untada mezclada con cinabrio, según la costumbre como parte del ritual previo al entierro de los gobernantes de esa época.

Esto quiere decir que “La Dama de Pacopampa”, llegó a tener una gran influencia política o religiosa en el sitio y quizá sobre otros pueblos cercanos. Fue una gobernante, una lideresa de su pueblo. 

Estos y otros resultados del hallazgo, confirmaron la hipótesis de la investigación de  Yuji Seki, sobre el desarrollo del poder político en el Formativo de la Sierra Norte. 

El ajuar funerario de la “Dama de Pacopampa”, contenía otras joyas de piedra y un collar de cuentas de conchas de almeja, lo que prueba que los pacopampeños hacían intercambio comercial con los pueblos de la Costa. También fueron desenterradas las siguientes ofrendas:

·      Una pequeña botella de cuello largo, base plana y cuerpo esférico,

·      Un plato con agujeros en la base del pedestal por donde entra aire para mantener la combustión

·      Una copa decorada con líneas y círculos.

·      Un cuenco de base plana, que fue encontrado sobre el plato.

·      Restos de carbón y ceniza que evidencian la realización de algún tipo de ritual o ceremonia momentos antes del entierro.

 

Los investigadores la consideran la mujer más alta de su tiempo, ya que otros restos de antiguas mujeres cajamarquinas  arrojan estaturas de promedio de 1.45 m.

Seki ha calculado que ella fue sepultada durante la primera construcción del centro ceremonial, acostada sobre su lado izquierdo y en posición inclinada.

Lo que no está claro por falta de documentación es qué tipo de función desempeñó la “Dama de Pacopampa”, si fue de carácter político o religioso, o ambos.

Otras tumbas

En el 2012, el Proyecto Pacopampa  dio a conocer también el hallazgo de cinco tumbas de más de 2,900 años de antigüedad, una de las cuales contenía los restos de un personaje de la elite de Pacopampa.

En una de las tumbas encontraron un dije de oro de dos centímetros de diámetro, una cuenta de piedras y vasijas de cerámica. Estas tumbas datan después de la construcción del templo ceremonial, lo que indica que los restos pertenecerían a miembros de la elite que administraba el centro ceremonial. 

En septiembre de 2015, también dieron cuenta de la apertura de otra tumba que albergaba los restos de dos personajes de alta jerarquía a quienes consideran sacerdotes del culto a la serpiente y el jaguar, cuya antigüedad se ha calculado en 2,700 años adp.

Los cuerpos habían sido enterrados juntos, a un metro de profundidad, en posición fetal y en direcciones opuestas. Uno de ellos tenía a su lado una botella de cerámica con asa estribo, de color negro, elaborada en forma de serpiente con cabeza de jaguar, fino ejemplar que no tiene parangón en la cerámica prehispánica. Su cráneo estaba untado con cinabrio (rojo), hematita (marrón oscuro), magnetita (negro brillante), malaquita (verde) y calcita (blanco).

El otro resto, corresponde a una mujer, presumiblemente una guardiana en el más allá. Tenía un enorme collar de 25 cuentas de oro, las cuales tienen la forma del número 8 y están muy hábilmente hilvanadas. El artesano  intentó imitar los movimientos de una serpiente.

El hallazgo fue considerado muy importante, porque consisten en “entierros de poder”, cuando habían surgido plenamente las clases sociales, una de las cuales fue la elite sacerdotal que ejercían su poder sobre la población, sobre la base de su afirmación de que ellos se comunicaban con los dioses y eran sus únicos representantes.

En su conferencia, “Emergencia del Poder en la Sierra Norte”, ofrecida en mayo de 2022, en el Museo Nacional de arqueología, Yuki Seki determinó lo siguiente:

En la zona de Cajamarca, el poder emergió allá por el año 2,800 adp., en el Formativo Tardío, sobre la actividad de los pueblos de intercambiar ideas  y materiales, poco tiempo antes del desborde del poderío y de la influencia de la cultura Chavín, como centro de poder regional.

Seki está convencido de que la zona de Pacopampa y sus sitios satélites tuvieron un  primer periodo de desarrollo independiente de Chavín. Esa etapa empezó con la utilización del cerro Pacopampa como cementerio de sus primeros dignatarios, antes de la construcción de las plataformas. Piensa que sobre la base de esa vinculación con la muerte, surgió la religión en esos pueblos.

También cree que, debido a la ausencia de evidencias de la guerra, los actos de violencia se redujeron a conductas religiosas rituales (sacrificios) y que en una primera fase la relación de estos pueblos con Chavín fue únicamente entre líderes para asuntos de intercambio de bienes suntuarios. Otras  de sus apreciaciones son:

Los pacopampeños produjeron herramientas, joyas, ornamentos y armas de cobre, oro y bronce.

No obstante, sus líderes no llegaron a controlar la economía y solo se ocupaban de organizar y facilitar la inversión social para la construcción  de su centro ceremonial y la celebración de culto, ritos y festividades.

Sin embargo, eso no detuvo la concentración del poder en las clases dominantes. 

 

martes, 23 de agosto de 2022

 

HALLAN OTRA CIUDADELA DEL “HOMBRE ARAÑA” PERUANO

EN LA ABRUPTA LADERA DE UNA MONTAÑA ANCASHINA

SUCESOS TV 

Ver video:

https://www.facebook.com/watch/?extid=WA-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&v=1655472601520889

El espectacular e importante  vestigio arqueológico fue descubierto en fecha reciente no precisada por Marco Tulio Mendoza Cadillo, del centro poblado de Cajay. Ningún experto lo ha estudiado aún y NO está registrado aún en el Ministerio de Cultura. Por tanto, no hay datos precisos sobre su antigüedad ni sobre quiénes fueron sus ocupantes y por qué se asentaron al borde semejante y peligroso precipicio.  

El hallazgo resulta aún más intrigante, porque se encuadra dentro de la hipótesis de los arqueólogos Espinoza y Amat respecto a que la cultura Chachapoyas, ubicada hacia el Norte de Huánuco y Ancash – la cual también construyó las tumbas de sus dignatarios en casi inaccesibles farallones de la Alta Amazonía –, fue parte de un supuesto imperio Guánuco – Yarovilca - Huamalí, por el gran parecido de sus diseños arquitectónicos y las técnicas constructivas de sus edificios.

Ver:

http://elmerolorteguiramirez.blogspot.com/2022/08/la-cultura-o-imperio-guanuco-yaruvilca_17.html.

El hallazgo y los detalles de la ciudadela de KICHKI, fueron dados a conocer por el programa dominical de televisión “Sucesos TV”, luego de una ardua visita al sitio acompañando a su descubridor   

LA CIUDADELA LÍTICA DE KICHKI.

Está a 3,376 m.s.n.m., en la zona del Callejón de Los Conchucos,  distrito de Cajay, provincia de Huari, departamento de Ancash. Es un gran barranco rocoso de muy difícil acceso, pues para llegar, desde el punto máximo al que se puede avanzar en un vehículo automotor, hay que caminar durante dos horas ascendiendo por un sendero llamado “La Flor de Canto”. Kichki, quiere decir, “Lugar angosto”.   

Los edificios de la ciudadela de  Kichki fueron construidos en cuevas y  gargantas naturales de la montaña, desde cuyos bordes se aprecia una vista panorámica espectacular del valle.

Es probable que los edificios  hayan sido viviendas de planta cuadrangular de un metro de alto y hasta de dos pisos o niveles, hechas de piedra algo trabajada, tipo laja o pachilla,  unida con argamasa de barro. Tienen ventanas cuadradas.

El reportero de “Sucesos TV”, dice que habría sido un asentamiento de los Ahuilitos, o “Señores de la montaña”, pertenecientes a la etnia Huari Runa,  cuyos integrantes se habrían replegado a este lugar para escapar y refugiarse de constantes ataques de sus enemigos. Durante su estancia hallaron una habitación dotada de un fogón junto al cual había una coronta de maíz, fragmentos de cerámica, dos caparazones de caracoles terrestres  y un mortero de piedra sobre un gran batán lítico cuadrangular. Hay algunas partes de las construcciones derrumbadas por el paso del tiempo.

Pero, Kichki, no es el único asentamiento peruano tipo “Casa del Hombre Araña”, en la ladera oriental de la cadena centralnorte de los Andes.  Veamos:

 

SITIO ARQUEOLÓGICO JAGRARAJ

DE HUAMALÍES, HUÁNUCO

“La casa del Hombre Araña”.

Video del sitio:

(https://www.youtube.com/watch?v=gOMRRcKdb2I)

Este lugar es también una sorprendente ciudadela erigida en una ladera casi vertical de una montaña compuesta por construcciones de piedra, barro y madera.

A ojo de buen cubero, algunos creen que data del fin de Periodo Arcaico e inicios del Formativo. Pero, eso debe ser comprobado con procedimientos técnico – científicos.  Actualmente está en estado de abandono, contaminado por basura y grafitis de esporádicos visitantes.

La ciudadela está situada en la parte alta del sitio “Irma Grande”, a 11 Kms al Sur Oeste del distrito de Llata, provincia de Huamalíes, departamento de Huánuco,  a una altitud de 3,978 m.s.n.m. Se trata del área en la que se desarrolló la cultura Guánuco, también llamada Yarovilca o Huamalí, a falta de acuerdo entre arqueólogos.   

Sus viviendas y tumbas fueron construidas con piedra canteada y barro, en gargantas  escarpadas situadas en una ladera de plano vertical, en una longitud de 3 Km aprox. siguiendo las plataformas naturales, grietas y cuevas de diferentes dimensiones y niveles del acantilado.

Las viviendas y chulpas son de planta cuadrangular y rectangular. Están mejor acabadas las del tercer y cuarto niveles.

Se cree que en este último piso residían el curaca y el brujo – curandero del grupo Como material de construcción usaron piedra canteada de colores marrón, gris, azul y  arcilla rojiza y crema verdosa, mezclada con paja de ichu para darle mayor consistencia, así como la madera de lloque que es una de las más fuertes y resistentes que existen en la zona, por lo que la usaron  para sus escaleras que les permitían  transitar entre los niveles. Los guías turísticos modernos llaman al lugar “La casa del Hombre Araña”.

miércoles, 17 de agosto de 2022

¿EXISTIÓ EL IMPERIO  

GUÁNUCO – YARUVILCA?

DPTOS. HUÁNUCO, PASCO, ANCASH, LA LIBERTAD,

CAJAMARCA AMAZONAS, SAN MARTIN Y

1,100 AL 1,450 ne. – Intermedio Tardío.

Parte 2

Esta parte contiene el debate inconcluso acerca del intrigante y apasionante tema de si los yarovilca, los guánuco y los huamalíes constituyeron un imperio que habría dominado la Sierra Centro Norte y parte de la Alta Amazonía Nororiental, aunque solo por 250 años. Por ahora, el tema está pendiente como “misterio sin resolver”. 

1.      LA SORPRENDENTE ARQUITECTURA

Sin lugar a dudas, lo más notable de los pueblos yarovilca fue su arquitectura. Levantaron edificios de piedra canteada con argamasa de barro, con diseños arquitectónicos singulares y extraordinarios, sin comparación en el territorio peruano. Tenían plantas rectangulares, cuadradas, circulares y en forma de letra D, con varios pisos, ventana y, lo más sorprendente: desarrollaron el TECHO DE PIEDRA DEL TIPO FALSA BÓVEDA, no registrado fuera de su área de influencia, en ningún otro sitio en el Perú y América. Los incas, grandes manejadores de la piedra no hicieron techos sólidos. Solo usaron paja de ichu sobre tijerales y vigas de madera, a modo de techos renovables a dos aguas.

Dos estilos de construcción lítica

John Ingham, investigador independiente de la Sierra Central, en su libro, “Sitios Yarowilca del Alto Marañón, Perú – Imágenes de visitas realizadas en 1996 y 2015 a 2018”, publicado el 2019, fecha a la cultura Yarovilca (en ningún momento habla del “imperio yaruwillka”), aproximadamente entre  los años 1,100  y 1,450 de la era actual, restringiendo su vigencia únicamente al Periodo Intermedio Tardío.

Así mismo, ha observado directamente que, “como mínimo, hay dos tradiciones de construcción diferentes (…) dentro del área”  que ha visitado (Subrayado nuestro).

El territorio que recorrió abarca los  departamentos de Huánuco y Ancash, desde la Laguna Lauricocha en el Sur, hasta Huacaybamba en el Norte, cerca de la desembocadura del río Puchca al Marañón. En esa área,  Ingham constató que todos los sitios al Norte de Tantamayo, están ubicados en crestas, y fueron bien fortificados, con un muro muy alto con galerías internas y ventanas que miran hacia el sitio desde el punto más alto del asentamiento. Y, atribuye esta disposición defensiva a los probables constantes ataques de grupos belicosos procedentes de la Alta Amazonía. Sin embargo, hacia el Sur de Tantamayo, los asentamientos se ubicaron comúnmente en terrenos bajos y planos con ciertos tipos de edificios diferentes a los del Norte y  sin fortificación alguna, a pesar de que sus pobladores también estaban expuestos a incursiones de los pueblos de la Selva Alta.

De esto, Ingham concluye que, a primera vista, el territorio habría sido “el hogar de dos culturas diferentes”. Y, anota que más hacia el Sur, en otro sitio señalado como yarovilca en el área de Yanahuanca, Pasco, distintos vestigios de edificios, apuntan también a que pertenecieron a una tercera cultura, aún no precisada.

El investigador deja en claro que hay otros importantes sitios arqueológicos de períodos distintos al de Yarovilca, como Tinyash, tal vez contemporáneo, al norte de Huacaybamba, y el Castillo en Chupán, muy impresionante, probablemente del período de influencia del imperio Chavín de Huántar (aproximadamente 900 a 200 a.C)

 

2.      TIPOS ARQUITECTÓNICOS GUÁNUCO – YAROVILCA

José Onofre Mayta, en su obra citada, plantea que los vestigios arquitectónicos guánuco – yarovilca, permiten inferir que esta formación cultural fue prolongada, desde el Periodo Horizonte Medio (año 600 hasta el 1,000 ne.), hasta el Periodo Intermedio Tardío (año 1,000 al 1,450 ne.), es decir un tiempo de 850 años.   Esos restos reflejan una diversidad tipológica arquitectónica, con características distintas y poco comunes para el área andina.

En el contexto de su larga vigencia y por la forma de la planta, Onofre clasifica a los diseños arquitectónicos  de los Guánuco – Yarovilca,  en seis tipos. (Los diagramas y fotos son de autoría de Onofre Mayta et al.)

1.    Tipo A1


Edificios pareados, tipo A1, de planta rectangular.  

Izq.: sitio Sahuay Matahuari. Der: sitio Mancopa (Fotos: Onofre)

 

2.    Tipo A2

 



 

Construcciones de planta rectangular Tipo A2. Izq.: edificio adornado

con una chacana, en Mancopa – Yaruvilca. Der. Edificio con escalera

lateral de piedra, en Sahuay – Matahuari. (Fotos: Onofre)

 

3.    Tipo B1




Edificios de planta cuadrada. Izq.: construcción de dos pisos, en Sahuay Matahuari. Der: Edificio de planta cuadrangular, de dos niveles, en Mancopa.

 

 

4.    Tipo B2



Construcciones con planta en D. Izq.: Edificio en el sitio Nunash.

Der. : edificaciones con planta D, en Gueshash.

  

5.    Tipo B3



 

Edificio de planta circular en el sitio Chiquía.

 

6.    Tipo B4

 



 

Edificio rectangular con dos acceso, para

uso funerario, en Sahuay Matahuari

 

En función de su correspondencia a los periodos históricos, los detalles son los siguientes:

Arquitectura durante el Horizonte Medio

Esta arquitectura se distingue por edificios de plantas cuadrangulares y rectangulares de una altura aproximadamente de 8 m, ubicados en terrazas para solucionar la pronunciada pendiente de los terrenos. Los edificios tienen varios niveles y  un solo acceso.

En su interior hay varios nichos, en algunos casos de doble jamba.

Los techos, en general, son del tipo falsa bóveda, soportada por vigas voladizas, machetes interiores que definen varios niveles y, en otros, de lajas grandes que sobresalen para unirse de lado a lado.

Además, los edificios cuentan con piedras alargadas a modos de peldaños que sobresalen de los muros en la parte exterior y que, posiblemente, son el acceso hacia la parte superior de la construcción. Han sido halladas también terrazas agrícolas.

En la zona arqueológica de Mancopa en el distrito de Aparicio Pomares, destaca un edificio de aproximadamente 7 m de alto, en cuya parte posterior (lado Sur) tiene, en el medio del muro, una columna cilíndrica, así como una decoración arquitectónica consistente en una chacana o cruz del sur, por lo que se presume que tenía una posible función astronómica

En este periodo también erigieron torres o atalayas con muros perimetrales de 60 a 70 cm de espesor  y alturas de hasta 5 m, cuyo frontis presenta ventanas largas, techos con aleros, nichos interiores  y techo superior de falsa bóveda.

 

Arquitectura definida del periodo Horizonte Medio

Edificios de planta rectangular con nichos internos de doble jamba.

Construcciones de gruesos muros de piedra, con acceso anchos y techos de piedra. Detrás de estos edificios hay canchas rectangulares con muros de piedra.

La característica principal del diseño arquitectónico es la decoración interior con nichos trapezoidales de doble jamba en los muros de mampostería concertada y con técnica de la pachilla.

Este rasgo arquitectónico también aparece en Cheqo Wasi, en Huari, pero definido en los vanos de dos jambas. La mayoría de los nichos tiene forma rectangular, con ancho de 90 cms, en promedio. Las  cámaras funerarias de ese sitio tuvieron nichos trapezoidales de 64 a 66 cms de ancho por 1.14 m de largo y 42 a 44 cm de ancho por 77 cm de largo, respectivamente.

No todos los recintos de  Guánuco tuvieron estos nichos.

Además, el edificio de Conchopata (Conchapampa),  en el distrito de Margos,  se encontró asociado, un ceramio tipo cántaro cara gollete del estilo local Calpish, del periodo Horizonte Medio del valle del Mantaro.

Generalmente este tipo de arquitectura definida en el Alto Marañón, es de mampostería concertada, es decir, tiene un aparejo en la cual las piedras canteadas se devastan a fin de que se coincidan con los lechos que están constituidos de lajas de diferentes tamaños, aunque mantienen  cierta regularidad a la vista.

Todas las piedras están dispuestas de manera horizontal,  mezcladas con barro.

En los sitios definidos también hay edificios circulares pequeños, tipo cista y/o matriz, de posible función funeraria, dispuesta de manera ordenada y nivelada, con un diámetro de 0.40 m y una profundidad de 0.60 m, es decir,  semi subterráneo. Pero, este es un tipo aún no definido.

Regionalmente existe una similitud de la arquitectura Guánuco del Horizonte Medio  con la del  valle de Chaupiguaranga  (Yanahuanca – Pasco), definida también como del mismo periodo.  Se define dentro de los Tipos A1 y A2.

Edificios de planta rectangular con cubierta de piedra y ventanas en la parte superior.

Son construcciones de gran altura hechos con piedras semi canteadas de esquistos y pizarras.  La base de los edificios es de planta cuadrada a rectangular, con una altura promedio de 7 m. El frontis presenta 3 o 5 ventanas angostas y verticales, protegidos por aleros que salen del techo.

El techo está construido con el sistema de arco andino o falsa bóveda.

El estilo se define dentro del Tipo A2  con ciertas variantes de acuerdo al área ocupada.

Arquitectura durante el Intermedio Tardío

Sus edificios tienen dos niveles con vanos de acceso en algunos casos de plantas en forma de D y  circulares.

En algunos sitios, hay edificios pequeños de aproximadamente 1.50 m de altura con cubiertas de lajas, de función funeraria por los huesos humanos hallados.

Las construcciones en la provincia de Lauricocha, tienen una disposición irregular de planta circular de piedra semi canteada, unida con mortero de barro. Las estructuras circulares están decoradas interiormente con nichos y ventanas rectangulares y podrían haber tenido hasta tres niveles con techo de falsa bóveda.

Su actividad constructiva consistió en muros de piedra canteada con mortero de barro, de aparejo rústico.

Arquitectura definida del Intermedio Tardío y del Horizonte Tardío

Edificios de planta cuadrada de dos niveles. Son construcciones o edificios funerarios tipo chullpas, de planta cuadrada o rectangular de 1.50 m de alto, por 2 m de lado. Se define dentro del Tipo B1  y se ubican cercanos a los Tipo A1 y A2.

Edificios de forma en D. Construcciones con base y forma en D, que se encuentran en los asentamientos arqueológicos de manera no muy difundida. Este patrón es muy particular en el Alto Marañón, en Huánuco.

Se define que pertenece al periodo Intermedio Tardío, sobre la base del sitio arqueológico tipo, denominado Gueshash, el cual, de acuerdo a los datos etnohistóricos, fue el asentamiento donde residían los gobernantes de Ichoc Huánuco. Su arquitectura fue de solo un tipo, es decir de planta en D, con dos niveles y pequeños vanos en ambos pisos. Se define dentro del Tipo B2.

Edificios  circulares. Estas estructuras debieron tener una altura promedio de 2 m, con un vano de acceso de forma trapezoidal, en cuyo interior construyeron algunos nichos cuadrangulares. Es posible que contaran con una cubierta de material vegetal. Se define dentro del Tipo B3.

Chullpas pequeñas o Recinto Funerarios de un solo nivel. Son construcciones pequeños de aproximadamente 1.50 m de altura con cubiertas de lajas  de función funeraria por los huesos humanos hallados. En uno de sus lados hay nichos trapezoidales y, dentro de ellos, hay nichos más pequeños.

Se puede apreciar una individualización de los entierros, pero el nicho trapezoidal,  es evidencia de la continuidad de la ocupación. Se encuentra dentro del Tipo B4.

Cerámica.

La cerámica de los Chupaychu fue extremadamente simple, con piezas utilitarias no decoradas, hechas con una pasta compacta de color rojo o marrón. La única notable variación entre las cerámicas de los dos grupos fue la composición de la pasta y el color del engobe. Este, tiene un rango muy estrecho, principalmente naranja – rojo, rojo sobre naranja, o marrón quemado, aunque el amarillo y el engobe rosáceo también existieron.

Las formas de esas vasijas de paredes gruesas fueron simples también. Principalmente son ollas y cantaros con bordes diagonalmente divergentes y prolongados y asas horizontales.

Pero las cerámicas Yaro tienen una característica particular, herencia del periodo Horizonte Medio, que es la cara gollete.

Aún no se ha definido la cerámica Guánuco, pero comparte muchos atributos con los Chupaychus.


3.      ORGANIZACIÓN POLÍTICA

Onofre, sobre la base  de Joseph Vallés 2000: 76, repite que este asentamiento estaba constituido por grupos humanos que contaban con jefes políticos que se legitimaban en los hechos, sin invocación de ninguna norma de tipo jurídico, en función de  cualidades personales como: fuerza física, habilidad guerrera, riqueza personal, conocimiento mágico-religioso, a partir de lo cual ejercían supremacía sobre los demás.

Esto generó una red de jefaturas emparentadas cuya autoridad residía en el cargo que pudieron ser hereditario o no, pero  accesibles a ciertas familias o linajes con prestigio, aunque en cuanto a casas y disposición de recursos los signos eran casi comunes con los de la población.  

 

Territorio de los Guánuco – Yarovilca

 

Tipos de asentamientos

Onofre ha definido tres tipos de asentamientos, por su tamaño,  durante la vigencia de los  Guánuco, hasta el Intermedio Tardío:

1.    Asentamientos de densidad alta con una población estable de escala interregional (más de 250 hab.), como el sitio arqueológico de Garu.

2.   Asentamientos relativamente permanentes de posible escala intrarregional como los sitios arqueológicos de Nunash, Gueshash, entre otros.

3.      Asentamientos con densidades bajas, de carácter doméstico.

Los dos primeros tipos tuvieron diversidad arquitectónica y su ocupación se prolongó desde el periodo Horizonte Medio, hasta la invasión incaica, allá por el año 1,50 ne.

 

4.      RELIGIÓN

Mama Rayguana es la madre tierra. Su culto está vinculado a la siembra y su máxima expresión ritual es la danza denominada también Mama Rayguana que se celebra cada 24 de junio en numerosos pueblos de la zona.

Mama Rayguana empezó como una diosa de la parcialidad Yaro, cuyo culto surgió cerca del nevado del Huayhuash, en el área de la laguna de Caballococha en Huánuco, vinculado a aves,  meteoros, con el cielo  y los astros.

Se cree que su culto avanzó en paralelo con el poderío yaro, imponiéndose sobre la veneración a otras divinidades como Libiac Cancharco, Pachacámac, Wariwilka, Catequil, cuya función principal fue la de ser oráculos prestigiosos en sus áreas.  

 

5.      ¿IMPERIO YAROVILCA?

Onofre, señala también que un llamado “Imperio Yarowilca” ha sido adscrito al Periodo Horizonte Medio en el Alto Marañón, por el arqueólogo Hernán Amat Olazábal  y otros, en 1992.

No obstante, no hay  investigaciones de campo que hayan corroborado tal propuesta o apoyado la hipótesis de Amat. Solo han determinado una ocupación autónoma por señoríos, cacicazgos y curacazgos  desde dicho periodo hasta el Periodo Intermedio Tardío.

Pero, en efecto, Amat Olazábal, en su trabajo, “El imperio yaro y la expresión militarista de los estados regionales”, ensayo incluido en “Cien Años de la Arqueología en la Sierra de Ancash (2013)” por  Bebel Ibarra: 469-500, plantea esta hipótesis y el siguiente mapa del supuesto imperio.

La hipótesis dice que aproximadamente en 1,100 adp., primer tramo del Intermedio Tardío, los Yaro, un pueblo muy belicista al que Amat atribuye origen aymara, con referencia a solo una aludida, pero no comprobada migración masiva desde la Meseta del Collao, atacó a las fuerzas del entonces imperio Wari y las derrotaron en los Andes centrales, presunto hecho que según la exagerada visión de este autor generó el colapso total de los ayacuchanos.

Nada dice Amat de que el colapso de los Wari, y de sus contemporáneos, los Nazca, los Tiahuanaco y los Maya, en Mesoamérica, se debió fundamentalmente a un largo periodo de desórdenes ambientales masivos desencadenados por el Fenómeno de El Niño, el cual afectó a casi todo el planeta. Ese desastre ha sido detectado, estudiado ampliamente y nombrado como Cambio Climático Medieval.     

  

Supuesto territorio del imperio yarowillka

 El origen y el carácter militar del tal imperio llevaron a sus jerarcas a construir asentamientos como baluartes  fortificados, emplazados  en lugares estratégicos y de difícil acceso. La nueva dominación habría abarcado hasta el departamento de Junín por el Sur, el Norte de  Amazonas y el Sur del departamento de San Martín, por el Norte, así como los flancos occidentales y orientales de los Andes.

Esto implica, según Amat, que Rapayán, Kuélap, El Gran Pajatén y los asentamientos de Piruro, Susupillo, Garu y otros de Huánuco, Ancash y hasta Marca Huamachuco, en La Libertad, formaron parte de una misma “unidad cultural” o  imperio, cuya capital habría sido el poblado de Garu, ubicado en los linderos occidentales del actual departamento de Huánuco, cuenca alta del valle del Marañón.  

Como fundamentos de su teoría de la condición imperial de la sociedad yarovilca, Amat ha identificado las siguientes características comunes en Rapayán, Piruro, Susupillo, Garu, Jagraraj y en la mayoría de sitios guánuco– yarovilca:

a)   Un patrón de asentamiento con un diseño arquitectónico propio que tiene como elementos:

·      El plano vertical, con habitaciones superpuestas por pisos para compensar la falta de espacio

·      Muros laterales fuertes

·      Emplazamiento encima de costados de colinas, barrancos o acantilados concebidos como barreras protectoras.

·      Técnicas constructivas con piedra y barro

·      Sistema de mampostería compuesto por la terraza, el muro o adarve, la torre y el dintel.

·      Los siguientes elementos básicos de las unidades de diseño: ondas o zigzag, grecas en hileras enmarcadas y con cornisas, ubicación de mampuestos similares en Kuelap, Chivani, Leimebamba, Monte Bravo, Muyok Viejo, Yelap, Monte Lado (Amazonas), Pueblo Viejo (La Libertad), Wakan (Huánuco), Yarcán, Rapayán (Ancash); Chiprak, Yuray Marca, Yaro, Rupac, Cantamarca (provincia de Canta, Lima) y Gran Pajatén (San Martín) y  Chichipe (norte de Cajamarca)

b)   Un mismo patrón de subsistencia, basado en el modo de producción agropecuario: cultivo de tubérculos, quinua y maíz y la explotación intensiva de la ganadería de camélidos sudamericanos.

c)    La presencia de tipos de cerámica “Susupillo Modelado y Pulido”, en un amplio radio de distribución, como Kuelap y Leimebamba y en otros asentamientos del departamento de Amazonas.

El arqueólogo Duccio Bonavía, ha mostrado conjuntos de tiestos decorados con la técnica de las tiras aplicadas, similares a los de Kuelap, Tantamayo y Rapayán, procedentes nada menos que del sitio arqueológico Gran Pajatén, el cual fue, en 1572, un conocido asentamiento Yaro de la Alta Amazonía del departamento de San Martín. Bonavía lo llamó “Abiseo” 

Los personajes representados en la alfarería de Tantamayo y Rapayán, tienen expresión casi idéntica a las litoesculturas del Gran Pajatén.

En el prólogo de su libro, John Ingham, ha escrito: “Mis observaciones personales de las franjas en zigzag dispuestas en estructuras mortuorias (chullpas) y las tumbas, como es el ejemplo de las edificaciones en precipicios de Jagraraj que contienen docenas de mausoleos, sugieren una posible conexión con la cultura Chachapoyas hacia el norte. En efecto, estudiosos como Federico Kauffmann-Doig han sugerido nexos similares entre el Alto Marañón y su vecino del norte”. (Resalte y subrayado nuestro). Evidentemente, Ingham alude a la teoría de Kauffman sobre la “serranización de la selva”, contrapuesta a la de Julio C. Tello (el origen amazónico de la cultura andina) con base en migraciones andinas “planificadas” tipo mitimaes, pero impulsadas por desastres ambientales masivos. Estos movimientos poblacionales aportaron desarrollos culturales, entre ellos, la cultura Chachapoyas. Esto, no obstante, solo tiene la condición de propuesta teórica indiciaria que, en la actualidad, bien podría ser aclarada solo mediante el análisis de ADN antiguo mitocondrial de restos óseos, de procedencia exacta y buena conservación,

d)   La versión etnohistórica del cronista nativo de estirpe yaruvilca, Felipe Huamán Poma de Ayala (1567-1616), quien en su conocida obra “Nueva Crónica y Buen Gobierno”,  dice que perteneció a la nobleza yarovilca de Allauca Huánuco, un cacicazgo del Chinchaysuyo que fue anexado al Imperio Incaico por Túpac Inca Yupanqui, quien luego de la conquista nombró al cacique Yaro Guamán Chagua, como vasallo administrador (inca-ranti) del Chinchaysuyo. Amat, da esta referencia, pero el mismo anota que la versión de Guamán Poma, fue desechada por la mayoría de los investigadores del Perú antiguo, aunque solo dos, Tello, Varallanos y Pierre Duviols, le han dado algún crédito.

e)   La hipótesis del historiador Waldemar Espinoza sobre el Reino Huánuco que plantea que el Imperio Yaro, tuvo una distribución tan amplia como la del imperio Wari, aserto que deja librado a una supuesta confirmación con datos arqueológicos.

f)     El “imperio Yaruwillka”, habría durado solo unos 250 años, habiéndose desintegrado en cacicazgos y curacazgos menores, los que fueron sometidos sin mayores problemas por los incas cerca del año 1,450 ne.

La teoría de Amat y Waldemar Espinoza, ha sido frontalmente contradicha por arqueólogo Luis Salcedo Camacho, en su ya citado libro, “Prehistoria Andina II 2012:10, en el cual señala: “(…)el parecido en la arquitectura y patrón de asentamiento entre las etnias ubicadas entre Cajamarca y Ayacucho, aparte de ser superficial (…), no es demostración de la existencia de ningún imperio, toda vez que no existe evidencia de centros urbanos más allá de las aldeas y caseríos conocidos (...) Del mismo modo, las etnias referidas son parte de grupos lingüísticos diferentes, y el núcleo del supuesto ‘Imperio Yaro’, ―ya sea la zona Wamallí en el suroeste de Huánuco, o la zona Yarush en el oeste de Pasco―, fue parte del área de influencia de la lengua Proto – Quechua, Ia que luego fue adoptada por los Incas ―que originalmente hablaban aimara― a raíz de la conquista del Chinchaysuyo”.

 

6.      EL RÉGIMEN INCAICO

Cuando los incas establecieron su dominio sobre la región Guánuco – Yarovilca, en 1,450, modificaron la situación radicalmente. Crearon unidades demográficas distintas. Las etnias, dice Onofre “fueron fisiográficamente divididas en unidades jerárquicas basadas en diez, cien y en mil familias”.

 

No es una exageración considerar que la mayor parte del territorio peruano es  sitio arqueológico, en gran parte aún desconocido porque falta excavar y estudiar. En esa línea es importante los avances que se han logrado en desentrañar algunos rasgos de la o las culturas que florecieron en las cuencas altas del Marañón y del Huallaga adaptándose a entornos ambientales difíciles y hasta hostiles.

Los enigmáticos y portentosos edificios líticos que nos dejaron los guánuco – yarovilca, con sus sorprendentes características exclusivas en el Nuevo Mundo, merecen estudios más a fondo sobre sus orígenes y las fuentes de su sabiduría, las que tal vez pudieran inspirarnos para resolver por principales problemas del Perú actual. 

FIN