HALLAZGO EN PACOPAMPA, O CÓMO SURGIERON EL
PODER Y LAS CLASES SOCIALES EN LA SIERRA
NORTE
Elmer Olortegui, periodista
En
Cajamarca, Chota, Pacopampa, está
formado por los restos ruinosos de un centro ceremonial monumental, hecho con piedra cortada y pulida que data del año 3,200 y fue ocupado hasta el 2,500 adp. (período de 700 años), por
lo que corresponde al Período Formativo
Medio. En ese lapso, fue
contemporáneo de la también andina Cultura
Chavín y del periodo cerámico de Huaca Prieta, en la Costa. Pacopampa, significa en quechua: llanura de alpacas.
Un reciente hallazgo arqueológico,
el cuarto de gran importancia, lo ha
puesto nuevamente en actualidad, como una buena noticia sobre nuestra
prehistoria.
Pacopampa fue un edificio
público probablemente para actividades político–administrativas, la realización
de rituales de carácter religioso y la celebración de festividades locales
colectivas. Estos acontecimientos habrían congregado en sus instalaciones a los
pobladores de asentamientos aledaños de agricultores, pastores y artesanos que
integraban la órbita del ejercicio del
poder de los jerarcas que sí residían permanentemente en
el complejo. Fue lo más aproximado a un señorío o reino pequeño a cargo, probablemente, de un o una curaca
que se rodeaba de una corte de “sacerdotes”, “brujos”, “hechiceros” o
“astrólogos” y, es deducible de una fuerza militar consistente.
En este sentido puede ser
considerado como el centro o la capital de una llamada cultura Pacopampa, es
decir de un conjunto de asentamientos de individuos vinculados por relaciones
filiales, religión, idioma (aunque desconocido9, costumbres, arte, tradiciones
arquitectónicas y constructivas, el mismo estilo de alfarería y orfebrería y por
la delimitación de un territorio.
Pacopampa, entonces, es considerado uno de los centros ceremoniales más grandes del altiplano norte. En sus alrededores se han identificado una docena de yacimientos arqueológicos, de los cuales se han estudiado, dos: La Capilla y El Mirador, ubicados a un kilómetro al Este. Además, a 3 km al Sureste, se encuentra Pandanche otro centro ceremonial del período formativo.
Ubicación
Pacopampa está ubicado en el altiplano Norte peruano, en el distrito de Querocoto
de la provincia de Chota, departamento de
Cajamarca. Se encuentra dentro
del pueblo de Pacopampa a 2,140 m.s.n.m.
El terreno donde está el
edificio pertenece a la Universidad Nacional de San Marcos la que, a través de
su Seminario de Historia Rural Andina, cuida permanentemente del monumento.
Vista de la segunfa plataorma de Pacopampa
ULTIMO HALLAZGO AGOSTO DE 2022:
EL MÁS ANTIGUO "SACERDOTE DE LOS PUTUTOS"
Tentativamente,
los investigadores estiman que el entierro tiene
una antigüedad de unos 3,000 años, lo que convierte al fósil humano en el más
antiguo de esta comarca, correspondiente al Periodo Formativo, etapa media, ya
que los de “La Dama de Pacopampa” y de varios sacerdotes, hallados en el
edificio principal de Pacopampa, datan
de centurias posteriores.
Precisamente, en el sitio La Capilla, el equipo de arqueólogos liderado por el peruano Daniel Morales y el japonés Yuji Seki, durante el programa de excavación 2022 del Proyecto Arqueológico Pacopampa, desenterró a mediados de agosto, los restos de un probable dignatario de culto – La República, 30 – 8 – 2022, es decir, de un joven sacerdote de entre 25 y 30 años con su ajuar mortuorio compuesto por joyas y otras ofrendas vinculadas al shamanismo. El menaje fúnebre contenía collares de grandes y pequeñas cuentas de conchas marinas (blanca) y de malaquita (verdes), orejeras de piedra semipreciosa, así como trompetas hechas de grandes conchas marinas, provenientes de las costas de Tumbes y Guayaquil, decoradas con finas líneas. El hallazgo de estos bienes de “alto costo”, procedentes del Norte de Sur América, indica un amplio sistema de intercambio comercial y cultural. También recuperaron nueve instrumentos musicales de viento, conocidos como pututos, por lo cual el personaje ha sido bautizado como “El sacerdote de los pututos”
Tentativamente,
los investigadores estiman que el entierro tiene una antigüedad de unos 3,000
años, lo que convierte al fósil humano en el más antiguo de esta comarca,
correspondiente al Periodo Formativo, etapa media, ya que los de “La Dama de
Pacopampa” y de varios sacerdotes, hallados en el edificio principal de
Pacopampa, datan de centurias
posteriores.
El arqueólogo Daniel Morales, explicó
que la tumba es diferente a dos anteriormente investigadas por su forma cónica,
por su sello con una roca de media tonelada de peso y porque no contenía artefactos de oro ni cerámica
Ver
video de la UNMSM, en el siguiente enlace.
https://www.facebook.com/watch/?v=431553359040064&extid=NS-UNK-UNK-UNK-IOS_GK0T-GK1C&ref=sharing
La tumba del sacerdote en el edificio de La Capilla.
Seki
está enfocado en el estudio del surgimiento de las clases sociales y la
estructura de poder y dominación en la Sierra de Cajamarca. En este contexto,
la tumba de un sacerdote de élite en un sitio satélite de Pacopampa, apunta a
reforzar que esos cambios sociales de produjeron desde el inicio del Formativo.
Así mismo, Seki y Morales consideran también que la antigüedad, demuestra que los instrumentos musicales y la
parafernalia para ritos de culto fueron usados en el área de influencia de Pacopampa mucho antes que en Kuntur Wasi y Chavín de Huántar.
También encontraron zanjas
defensivas correspondientes a la tardía ocupación incaica de la zona y han
avizorado que los pacopampeños habrían
recibido influencias de alguna cultura de la Alta o Baja Amazonía.
El
Proyecto Pacopampa, cuenta con el apoyo financiero y tecnológico del Museo
Nacional de Etnología de Japón. También forman parte del actual equipo del
proyecto, el arqueólogo peruano Juan Pablo Villanueva, así como dos
estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y una alumna de la
Universidad Pedro Ruiz de Gallo de Lambayeque.
Seki
y Morales consideran que por su probable mayor aporte al conocimiento de la
cultura Pacopampa, el hallazgo tiene más trascendencia que los descubrimientos
realizados en esta zona anteriormente, como el de la Dama de Pacopampa (2009) y los Sacerdotes de la Serpiente Jaguar
(2015) que datan de entre 2,700 a 2,600 años antes del presente.
Yuji Seki dijo a los medios de prensa sobre su
cuarto importante hallazgo en Pacopampa: “Para
la historia andina es bastante importante. Antes pensábamos que debían existir
líderes con mayor antigüedad pero no teníamos evidencia, ahora ya la tenemos”.
Sitio de excavación en La Capilla.
A fin de dar a conocer todos los elementos históricos hallados en el complejo de Pacopampa, el Gobierno Regional de Cajamarca proyecta instalar un centro de interpretación en el sitio, sobre un terreno rectangular de 6,997 metros cuadrados, con un perímetro de 533.05 metros y un camino hacia el Centro Arqueológico Pacopampa de 1.6 Kms de longitud y 6 metros de servidumbre.
Investigación
En 2005, fue creado el Proyecto Arqueológico Pacopampa, mediante un convenio
entre el Museo Nacional de Etnología de
Osaka, Japón y la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad de San Marcos. Su finalidad es investigar el sitio a fondo, bajo la dirección de los
arqueólogos, el peruano Daniel Morales
y el japonés Yuji Seki. En la década de 1930, Rafael
Larco Hoyle visitó la zona, recogió muestras de la lipoescultura que
guardó en su museo privado de Chiclín (Trujillo) y hoy se encuentran en el
Museo Larco, de Lima.
Larco, fue el primero en
informar, aunque de manera breve, sobre tales hallazgos en Pacopampa.
En 1966, el historiador Pablo Macera investigó el lugar. Para
proteger el sitio, el 1970 el Dr. Emilio
Choy hizo una donación dineraria a la Universidad de San Marcos para que
adquiera el terreno y se iniciara la excavación del vestigio. Desde entonces,
la Universidad decana de América, San Marcos, está a cargo del monumento. Hermilio Roses y Ruth Shady también exploraron la estructura arquitectónica y
realizaron excavaciones en 1970.
Una de las terrazas que da acceso la pirámide escalonada.
Evolución
Los investigadores sospechan
que Pacopampa fue ocupado tempranamente cerca del año 4,500 adp., en el Periodo
Arcaico, etapa tardía. Sin embargo, los vestigios a la vista pertenecen al
Formativo Medio y Tardío entre los años
3,200 y 2,500 adp.
No se conoce totalmente su
configuración arquitectónica, porque falta excavar. Pero los científicos han
adelanto una periodicidad de tres fases en la evolución constructiva de este
centro ceremonial:
·
Pacopampa I (c. 3,200 – 2,900 adp.), corresponde a la fase de su primera
construcción.
·
Pacopampa II (c. 2,900 – 2,500 adp.), en este lapso el edificio fue
totalmente remodelado. A estos años corresponden casi todas las estructuras
visibles en la superficie. El edificio principal y el circular son de esta
etapa. El centro ceremonial recibió intensa influencia de la cultura Chavín.
· Pacopampa III, (c. 2,500 – 2,001 adp.), terminó con su abandono total, nadie sabe por qué y el final coincide con el surgimiento de la cultura Cajamarca, en el Periodo Intermedio Temprano.
Cerámica
Rose y Shady, analizaron la cerámica y diferenciaron una etapa anterior a la
influencia Chavín y la llamaron
“Pacopampa” (3,200 adp.), por sus rasgos distintos al estilo que siguió, el
cual fue nombrado como “Pacopampa – Chavín” (2,700 adp.)
El arqueólogo Yuki Seki, ha observado que el estilo “Pacopampa”, es parecido al de Huacaloma Tardío.
Arquitectura
El diseño del edificio
corresponde al de una pirámide escalonada trunca de piedra, compuesta por tres
plataformas superpuestas, construidas sobre una colina. Su portal está situado
al Este. Ocupa un área de cerca 600 por
200 m. y una altura de 35 m. a partir del piso de la primera plataforma.
Sus escalinatas de acceso son
de grandes piedras talladas y pulidas. Sus galerías interiores, también son de
piedra y están dotadas de corredores, ductos de ventilación y canales de
drenaje. Su técnica constructiva incluye columnas y adornos en sus recintos, mediante la técnica del
altorrelieve lítico con motivos de la serpiente. Su decoración también incluye diversos
monolitos.
En el primer nivel o plataforma
inferior hay galerías interiores y una
escalera central que la conecta con la siguiente en la que dominaba la escultura
pétrea de un felino. La segunda
plataforma también tiene galerías y su escalera central. La tercera, que se
halla en la parte alta de la colina, tiene una plaza de planta cuadrangular que
se conecta a una escalera que conduce hasta una estructura situada en lo más
alto del cerro. En la plaza existen restos de columnas y bloques de piedra
pulidas.
Los investigadores iniciales
hallaron en el sitio, armas y otros
instrumentos líticos, cerámica y tallas pequeñas en hueso y en piedra, con
motivos simbólicos parecidos a los del estilo alfarero – artesanal llamado “Cupisnique–Chavín”. En su escultura lítica, destaca
la imagen de una deidad que fue venerada también por los chavines: el dios
felino.
Los pacopampeños produjeron morteros de piedra con forma de cuerpo de felino. Uno de ellos tiene alas adheridas a sus ancas. También resalta una estatua que Larco Hoyle denominó el “Felino de Pacopampa” y que representa a un personaje con contornos humanos, pero con boca de felino y dotado de alas. Es decir, una mezcla de rasgos de hombre, felino y ave, que el arqueólogo Federico Kauffmann Doig ha denominado piscoruna-pumapasimin y que es una constante iconográfica del Periodo Formativo.
LA DAMA DE PACOPAMPA
En 2009, Morales – Seki et al., del Proyecto Arqueológico Pacopampa, expuso
el descubrimiento de la tumba de una mujer, presumiblemente una dignataria de
gran poder en la zona, quien vivió, aproximadamente en el año 2,900 adp. Su tumba, con forma de bota, es
muy profunda y había estado todo ese tiempo libre de saqueadores.
Restos de la “Dama de Pacopampa”
Al
estudiar la tumba, el equipo de arqueólogos halló un detalle muy importante que
ha arrojado nueva luz sobre cómo surgió el ejercicio del poder en el Período Formativo andino, cómo la élite hizo para conservarlo
vía la herencia del mando y respecto al surgimiento de las clases sociales
La
antropóloga Kazuhiro Uzawa,
determinó que el cráneo de la “Dama de
Pacopampa” fue deformado con férulas especiales colocadas en la parte posterior
de su cabeza, desde que cumplió los 3 años. Esto quiere decir que, desde su
nacimiento ella estaba destinada a asumir el poder llegado el momento.
Seki
descubrió también que la parte posterior del cráneo deformado, además de otros
elementos misteriosos, estaba impregnado de
una sustancia azul (posiblemente de origen mineral) que fue
untada mezclada con cinabrio, según la costumbre como parte del ritual previo al
entierro de los gobernantes de esa época.
Esto quiere decir que “La Dama de Pacopampa”, llegó a tener una gran influencia política o religiosa en el sitio y quizá sobre otros pueblos cercanos. Fue una gobernante, una lideresa de su pueblo.
Estos
y otros resultados del hallazgo, confirmaron la hipótesis de la investigación
de Yuji Seki, sobre el desarrollo del
poder político en el Formativo de la Sierra Norte.
El
ajuar funerario de la “Dama de Pacopampa”, contenía otras joyas de piedra y un
collar de cuentas de conchas de almeja, lo que prueba que los pacopampeños
hacían intercambio comercial con los pueblos de la Costa. También fueron
desenterradas las siguientes ofrendas:
· Una pequeña botella de cuello largo, base plana y
cuerpo esférico,
· Un plato con agujeros en la base del pedestal por
donde entra aire para mantener la combustión
· Una copa decorada con líneas y círculos.
· Un cuenco de base plana, que fue encontrado sobre el
plato.
· Restos de carbón y ceniza que evidencian la
realización de algún tipo de ritual o ceremonia momentos antes del entierro.
Los
investigadores la consideran la mujer más alta de su tiempo, ya que otros
restos de antiguas mujeres cajamarquinas
arrojan estaturas de promedio de 1.45 m.
Seki
ha calculado que ella fue sepultada durante la primera construcción del centro
ceremonial, acostada sobre su lado izquierdo y en posición inclinada.
Lo que no está claro por falta de documentación es qué tipo de función desempeñó la “Dama de Pacopampa”, si fue de carácter político o religioso, o ambos.
Otras tumbas
En el 2012, el
Proyecto Pacopampa dio a conocer también
el hallazgo de cinco tumbas de más de 2,900 años de antigüedad, una de las
cuales contenía los restos de un personaje de la elite de Pacopampa.
En una de las tumbas
encontraron un dije de oro de dos centímetros de diámetro, una cuenta de
piedras y vasijas de cerámica. Estas tumbas datan después de la construcción
del templo ceremonial, lo que indica que los restos pertenecerían a miembros de
la elite que administraba el centro ceremonial.
En septiembre de 2015, también
dieron cuenta de la apertura de otra tumba que albergaba los restos de dos
personajes de alta jerarquía a quienes consideran sacerdotes del culto a la
serpiente y el jaguar, cuya antigüedad se ha calculado en 2,700 años adp.
Los cuerpos habían sido
enterrados juntos, a un metro de profundidad, en posición fetal y en
direcciones opuestas. Uno de ellos tenía a su lado una botella de cerámica con
asa estribo, de color negro, elaborada en forma de serpiente con cabeza de
jaguar, fino ejemplar que no tiene parangón en la cerámica prehispánica. Su
cráneo estaba untado con cinabrio (rojo), hematita (marrón oscuro), magnetita
(negro brillante), malaquita (verde) y calcita (blanco).
El otro resto, corresponde a
una mujer, presumiblemente una guardiana en el más allá. Tenía un enorme collar
de 25 cuentas de oro, las cuales tienen la forma del número 8 y están muy
hábilmente hilvanadas. El artesano
intentó imitar los movimientos de una serpiente.
El hallazgo fue considerado muy
importante, porque consisten en “entierros de poder”, cuando habían surgido
plenamente las clases sociales, una de las cuales fue la elite sacerdotal que
ejercían su poder sobre la población, sobre la base de su afirmación de que
ellos se comunicaban con los dioses y eran sus únicos representantes.
En su conferencia, “Emergencia
del Poder en la Sierra Norte”, ofrecida en mayo de 2022, en el Museo Nacional
de arqueología, Yuki Seki determinó lo siguiente:
En la zona de Cajamarca, el
poder emergió allá por el año 2,800 adp., en el Formativo Tardío, sobre la
actividad de los pueblos de intercambiar ideas
y materiales, poco tiempo antes del desborde del poderío y de la
influencia de la cultura Chavín, como centro de poder regional.
Seki está convencido de que la
zona de Pacopampa y sus sitios satélites tuvieron un primer periodo de desarrollo independiente de
Chavín. Esa etapa empezó con la utilización del cerro Pacopampa como cementerio
de sus primeros dignatarios, antes de la construcción de las plataformas.
Piensa que sobre la base de esa vinculación con la muerte, surgió la religión
en esos pueblos.
También cree que, debido a la
ausencia de evidencias de la guerra, los actos de violencia se redujeron a
conductas religiosas rituales (sacrificios) y que en una primera fase la
relación de estos pueblos con Chavín fue únicamente entre líderes para asuntos
de intercambio de bienes suntuarios. Otras
de sus apreciaciones son:
Los pacopampeños produjeron
herramientas, joyas, ornamentos y armas de cobre, oro y bronce.
No obstante, sus líderes no
llegaron a controlar la economía y solo se ocupaban de organizar y facilitar la
inversión social para la construcción de
su centro ceremonial y la celebración de culto, ritos y festividades.
Sin embargo, eso no detuvo la
concentración del poder en las clases dominantes.
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