martes, 23 de agosto de 2022

 

HALLAN OTRA CIUDADELA DEL “HOMBRE ARAÑA” PERUANO

EN LA ABRUPTA LADERA DE UNA MONTAÑA ANCASHINA

SUCESOS TV 

Ver video:

https://www.facebook.com/watch/?extid=WA-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&v=1655472601520889

El espectacular e importante  vestigio arqueológico fue descubierto en fecha reciente no precisada por Marco Tulio Mendoza Cadillo, del centro poblado de Cajay. Ningún experto lo ha estudiado aún y NO está registrado aún en el Ministerio de Cultura. Por tanto, no hay datos precisos sobre su antigüedad ni sobre quiénes fueron sus ocupantes y por qué se asentaron al borde semejante y peligroso precipicio.  

El hallazgo resulta aún más intrigante, porque se encuadra dentro de la hipótesis de los arqueólogos Espinoza y Amat respecto a que la cultura Chachapoyas, ubicada hacia el Norte de Huánuco y Ancash – la cual también construyó las tumbas de sus dignatarios en casi inaccesibles farallones de la Alta Amazonía –, fue parte de un supuesto imperio Guánuco – Yarovilca - Huamalí, por el gran parecido de sus diseños arquitectónicos y las técnicas constructivas de sus edificios.

Ver:

http://elmerolorteguiramirez.blogspot.com/2022/08/la-cultura-o-imperio-guanuco-yaruvilca_17.html.

El hallazgo y los detalles de la ciudadela de KICHKI, fueron dados a conocer por el programa dominical de televisión “Sucesos TV”, luego de una ardua visita al sitio acompañando a su descubridor   

LA CIUDADELA LÍTICA DE KICHKI.

Está a 3,376 m.s.n.m., en la zona del Callejón de Los Conchucos,  distrito de Cajay, provincia de Huari, departamento de Ancash. Es un gran barranco rocoso de muy difícil acceso, pues para llegar, desde el punto máximo al que se puede avanzar en un vehículo automotor, hay que caminar durante dos horas ascendiendo por un sendero llamado “La Flor de Canto”. Kichki, quiere decir, “Lugar angosto”.   

Los edificios de la ciudadela de  Kichki fueron construidos en cuevas y  gargantas naturales de la montaña, desde cuyos bordes se aprecia una vista panorámica espectacular del valle.

Es probable que los edificios  hayan sido viviendas de planta cuadrangular de un metro de alto y hasta de dos pisos o niveles, hechas de piedra algo trabajada, tipo laja o pachilla,  unida con argamasa de barro. Tienen ventanas cuadradas.

El reportero de “Sucesos TV”, dice que habría sido un asentamiento de los Ahuilitos, o “Señores de la montaña”, pertenecientes a la etnia Huari Runa,  cuyos integrantes se habrían replegado a este lugar para escapar y refugiarse de constantes ataques de sus enemigos. Durante su estancia hallaron una habitación dotada de un fogón junto al cual había una coronta de maíz, fragmentos de cerámica, dos caparazones de caracoles terrestres  y un mortero de piedra sobre un gran batán lítico cuadrangular. Hay algunas partes de las construcciones derrumbadas por el paso del tiempo.

Pero, Kichki, no es el único asentamiento peruano tipo “Casa del Hombre Araña”, en la ladera oriental de la cadena centralnorte de los Andes.  Veamos:

 

SITIO ARQUEOLÓGICO JAGRARAJ

DE HUAMALÍES, HUÁNUCO

“La casa del Hombre Araña”.

Video del sitio:

(https://www.youtube.com/watch?v=gOMRRcKdb2I)

Este lugar es también una sorprendente ciudadela erigida en una ladera casi vertical de una montaña compuesta por construcciones de piedra, barro y madera.

A ojo de buen cubero, algunos creen que data del fin de Periodo Arcaico e inicios del Formativo. Pero, eso debe ser comprobado con procedimientos técnico – científicos.  Actualmente está en estado de abandono, contaminado por basura y grafitis de esporádicos visitantes.

La ciudadela está situada en la parte alta del sitio “Irma Grande”, a 11 Kms al Sur Oeste del distrito de Llata, provincia de Huamalíes, departamento de Huánuco,  a una altitud de 3,978 m.s.n.m. Se trata del área en la que se desarrolló la cultura Guánuco, también llamada Yarovilca o Huamalí, a falta de acuerdo entre arqueólogos.   

Sus viviendas y tumbas fueron construidas con piedra canteada y barro, en gargantas  escarpadas situadas en una ladera de plano vertical, en una longitud de 3 Km aprox. siguiendo las plataformas naturales, grietas y cuevas de diferentes dimensiones y niveles del acantilado.

Las viviendas y chulpas son de planta cuadrangular y rectangular. Están mejor acabadas las del tercer y cuarto niveles.

Se cree que en este último piso residían el curaca y el brujo – curandero del grupo Como material de construcción usaron piedra canteada de colores marrón, gris, azul y  arcilla rojiza y crema verdosa, mezclada con paja de ichu para darle mayor consistencia, así como la madera de lloque que es una de las más fuertes y resistentes que existen en la zona, por lo que la usaron  para sus escaleras que les permitían  transitar entre los niveles. Los guías turísticos modernos llaman al lugar “La casa del Hombre Araña”.

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