martes, 11 de octubre de 2011


HACIA LA UNIDAD DEL AIKIDO NACIONAL
LUEGO DEL III ENCUENTRO DE ESCUELAS

Con el mayor  éxito esperado se realizó entre el 1 y 2 de octubre el III Encuentro Nacional de Asociaciones de Aikido del Perú. Con disciplina, dedicación, unión y fraternidad, cerca de 400 practicantes literalmente sudaron la gota gorda en el coliseo de lucha libre de la Villa Deportiva Nacional practicando con atención, dedicación y respeto, diversas técnicas que permitieron a los seguidores de tal o cual estilo o escuela, conocer las particularidades de las otras.
En el ambiente de las artes marciales, aparte de los anteriores encuentros de Aikido, respecto a certámenes del mismo tipo solo recuerdo un seminario de los distintos estilos de Karate al que asistí en 1988, en el desaparecido Dojo Zen Bu Kan,  de Miraflores.  Se presentaron cultores de Shotokan, Shorin Ryu, Goyu Ryu y Wado Ryu, pero no auto convocados. Fueron cada uno por su lado, al llamado de un promotor privado. 



Nutrida asistencia
En la vida cotidiana la frase: “todos los caminos conducen a Roma”, resume que se puede llegar a un mismo objetivo por distintas vías o maneras de hacer las cosas. El encuentro demostró que, en general, el Aikido es un arte marcial efectivo, capaz de conseguir el objetivo de eludir o evadir, contener, controlar y reducir al oponente con una misma técnica que, con ciertas diferencias, es desarrollada por cada escuela. Esto puede ser considerada como "la efectividad en la diferencia".
“Nunca vi tantos aikidokas juntos”, comentó  un kohai observador. No era para menos porque el último encuentro del mismo tipo se realizó hace veinte años. Se presentaron aikidokas principiantes, medios, avanzados e instructores consagrados dentro de sus respectivas organizaciones


Fomentando  la armonía universal
Desde el inicio del certamen, hubo gran espíritu, energía y ganas de aprender.
El sábado 1 de octubre, inicio la práctica conjunta el dojo de la Universidad Agraria de La Molina, bajo la dirección de Sensei Félix Shimabuku, con énfasis en el desequilibrio por acción del tai sabaki y el manejo del ki. Siguieron luego las actividades a cargo del Dojo de la Universidad Nacional de ingeniería, UNI, bajo la dirección de Sensei Luis Salazar, quien presentó el singular desarrollo que ha logrado su escuela en el dominio de las caídas con gran control de la seguridad del Uke.
Continuó después la práctica dirigida por Sensei Rony García, de la Unión de Aikido del Perú, un estilo muy dinámico, veloz y de mucha circularidad. 


Domingo de más sudor
El domingo 2, a pesar del esfuerzo continuo del sábado, el entusiasmo no decayó y la mayoría de los practicantes acudió puntualmente.
Reanudó las actividades a la hora señalada, Sensei Jorge Calderón Castillo, de nuestra asociación Aikido Keitenkai, remarcando que la enseñanza de nuestra disciplina también incluye la práctica de importantes valores sociales como la puntualidad,  el cumplimiento de compromisos y sobre todo, de la palabra empeñada, el respeto a los demás  y la observancia de una estricta cortesía dentro y fuera del dojo.  Sensei Calderón expuso las cuatro técnicas básicas de Keitenkai, de carácter formativo, que contienen los elementos básicos del estilo: postura, tai sabaki circular amplio y veloz, gran fortaleza de manos para atrapes y control de muñeca, manos, brazo y codo del oponente, para la ejecución de técnicas de pie o tachi waza.




La siguiente jornada, fue dirigida por Sensei José Rivasplata del Dojo Yosei Kan, quien centró sus enseñanzas en el control de ataques sorpresivos por la espalda (Ushiro ryote), con la aplicación de desequilibrios efectivos seguidos de técnicas de katate, fundamentalmente sankyio.
En la última jornada de la tarde, Sensei Akira Assayag  del dojo Kanarazu Katsu, de la Asociación Estadio La Unión, presentó variantes de Aikido, con intensas y directas aplicaciones de golpes (atemi) de puños y pies.
Siguió después la exposición y práctica a cargo de Sensei  José Mateo, de Buse Dojo, quien mostró el desarrollo de su estilo en cuanto a postura de combate, atrape y ejecución de técnicas en la modalidad omote, esto es, mediante contención del ataque, desequilibrio  y consecuente contraataque. 
Finalmente, Sensei Oliver Estremadoyro, del dojo Tada Ima, de Arequipa, presentó ejecuciones  de suwari waza (ambos en posición en Shiko)  y en hammi handachi  (Uke de pie, tori en shiko)


La unión de aikidokas peruanos: objetivo en camino.
El objetivo del certamen de promover en los hechos los conceptos de armonía,  unión, el respeto entre todos los seres humanos y la efectividad de este arte marcial como medio de mejorar la calidad de vida, en especial de la salud mental y física, se cumplió plenamente.
Durante la clausura hubo gran emotividad cuando doce destacados y reconocidos maestros de Aikido, recibieron un merecido homenaje de la Comisión Organizadora del encuentro  y de la concurrencia: asistieron Jorge Calderón Castillo, Ronny García, Héctor Roca, Ramiro Mendoza, Jorge Ríos, Henry Ishibashi, Ernesto Choy, José Rivasplata  y Gustavo Gorriti.


Sensei Jorge Calderón recibió las distinciones conferidas a Mushin Michío Kanai, nuestro fundador de Keitenkai y a Sensei Ricardo Inami, quienes no pudieron estar presentes por motivo de viaje.
Luego de su discurso de cierre de actividades, el presidente de la Comisión Organizadora, Rodolfo Paredes Palma, de la Asociación Aikido Keitenkai, recibió un merecido homenaje y agradecimiento por la realización del certamen, gesto que fue extensivo hacia los demás miembros de la comisión.
El agradecimiento, reconocimiento y homenaje a O-Sensei, Morihei Ueshiba, creador del Aikido, fue una constante en toda la jornada.  
En resumen, el III ENAA, ha puesto al aikido peruano en un franco camino de unión, fraternidad y desarrollo, gracias al espíritu emprendedor de sus actuales directivos. Esperamos llegar a algo concreto en ese camino en el cual pretendo estar para contribuir con mi gotita de sudor y mi granito de arena. 

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