Muñoz: la centroderecha se
impone
Publicado
hace 8 horas
en
8 octubre, 2018
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Su hoja de vida lo expresa claramente. Jorge Muñoz Wells, puntero bien
adelantado para la alcaldía de Lima, según los primeros conteos, es un político
de centro derecha, graduado en la academia y en la verdadera cancha como
experto de primera línea en materia de gestión pública.
Eso querría decir que es un derechista con sensibilidad social, distinto
a la facción tecnocrática ultraliberal que todo lo ve negocio y márgenes de
ganancia, sin que importe un diezmo el respeto por los derechos humanos, el
reconocimiento a los pueblos originarios y la explotación regional de los
recursos naturales con priorización de la conservación del medio ambiente.
De este modo, si de conocimiento del puesto se trata, Muñoz no requiere
de ninguna capacitación en gobierno local, en el intrincado y amenazante
sistema de contrataciones del Estado, ni en el de formulación y manejo de
presupuestos, aprobación, ejecución y supervisión de proyectos de
infraestructura y de servicios sociales, conceptos que pueden sonar a chino a
cualquier político aventurero.
PROCEDENCIA
Muñoz es un miraflorino de pura cepa, digamos de clase media alta, o
segmento socioeconómico AB, formado desde muy temprano en el cristianismo
católico “light”, pero con clase de la orden de la Virgen del Carmen. Una vertiente
del catolicismo romano distinto a la formación doctrinaria y teológica con
visos militares que desplegaban los jesuitas de la Inmaculada o de la menos
dura de los claretianos.
Por eso fue absolutamente coherente en su línea de vida de éxito, que
pasara después a la entonces Pontificia Universidad Católica del Perú para
estudiar derecho, sin “contaminarse” con las veleidades zurdas que removieron
en aquellos tiempos a buen número de estudiantes de esa facultad y de la de
economía.
Exestudiantes de su facultad lo recuerdan como un “colorao”,
“blanquiñoso” y “flacucho” algo reservado, sin mayor aspiración a barrer con
las condiscípulas, de rendimiento mediano, nada de ¡oh qué bruto!, qué tal
chancón y qué tales notazas. Participaba en todos los certámenes culturales y
deportivos y peloteaba fulbito de vez en cuando, pero no se inclinó por las
actividades del centro federado ni con posiciones de protesta.
Se graduó cuando se iniciaba el primer régimen de Alan García y para
redondear su formación se fue a Barcelona por una maestría en Planificación
Territorial y Gestión y recorrió Europa, Israel y Japón, en donde hizo estudios
adicionales en seguridad pública y desarrollo tecnológico.
Regresó y consiguió trabajo para defender los intereses de la
transnacional cuprífera Southern Copper Corporation desde donde migró a la
gestión pública, encontrándose con su destino.
TRAYECTORIA POLÍTICA
En 1996 fue director municipal de Miraflores, con Fernando Andrade, en
condición de militante de Somos Perú y en 1999, fue elegido regidor
miraflorino, dando inicio a su carrera política. Ese mismo año se asoció al
estudio legal Ramírez, Pérez-Taiman & Olaya.
Se reeligió como regidor miraflorino en el 2002 y en 2006. Y, en 2010
ganó la alcaldía distrital con la camiseta de Somos Perú con el 40.7% de los
votos. En 2014 consiguió ser reelegido con el 41.8% de los votos.
Debido a su desacuerdo de la alianza de Somos Perú con el acuñismo de
Alianza Para el Progreso, renunció a su partido y se pasó a Acción Popular, en
donde compitió por la nominación para la alcaldía de Lima y ganó.
Miraflores es un municipio con recursos. Respecto a Lima, es un Mini
Minor al lado de un inmenso tráiler. Y, es solo uno de los 43 segmentos en que
algunas mentes afiebradas han dividido a la gran capital. Los problemas son
distintos. Lima es un tercio del Perú, es una megaciudad, de casi 10 millones
de habitantes mal educados y desordenados, número equivalente a la población de
Bolivia.
ELMER OLÓRTEGUI